El Dilema de las Empresas Matrices
Hay miles de blogs dedicados a la
belleza libre de crueldad, y todavía más listas que clasifican marcas y
productos según si testan en animales o no. Sin embargo, cada lista es
distinta, y por cada sitio en el que vemos que nuestra marca preferida es
cruelty-free, hay tres más que dicen lo contrario.
Esto sucede por una simple razón:
los requisitos de cada lista son distintos. Es decir, cada persona tiene sus
propios valores, y considera que una marca está “limpia” según sus principios
personales. Normalmente, esto no causa problemática en el concepto más básico
del asunto: si testan o no en animales. No obstante, hay algunos detalles que
hacen del tema algo más complejo.
Uno de estos detalles se
corresponde a si una marca pertenece o no a una compañía que sí testa en
animales. Algo que puede sonar sencillo de esclarecer en un principio, pero que
crea bastante polémica en cuanto te das cuenta que tu querida marca The Body
Shop pertenece a L’Óreal, por ejemplo.
El gran dilema es: ¿deberíamos
apoyar a una marca cruelty-free aunque esté emparentada con una compañía que sí
testa en animales, o deberíamos boicotearla?
Evidentemente, esta es una
decisión muy personal. Hay quienes creen que se debe premiar a aquellos que
luchan por un mundo sin experimentación con animales, sin importar a quien
pertenezcan profesionalmente. Al fin y al cabo, estás apoyando a X, y no a las
grandes compañías que testan. De la misma forma, hay quienes creen que se
traicionan los valores anti-testado en animales de una marca cuando esto
sucede. Y es que si apoyas a X, sus beneficios acaban beneficiando a su
compañía matriz.
Antes de decidir qué posición
tomar, no obstante, deberías considerar algunas cosas.
La marca en sí es cruelty-free
A pesar de haber sido adquirida
por una compañía que testa en animales, una marca puede ser cruelty-free con
certificación y todo. Es decir, puede cumplir con todos los requisitos de una
empresa responsable con los animales, y enseñar documentación acreditativa al
respecto. Además, la marca en sí sigue luchando y siendo transparente en lo que
respecta al testado en animales.
Puede dar ejemplo a su compañía madre
Como en el caso de The Body Shop,
algunas marcas ven la oportunidad de influenciar a sus compañías madre para
seguir sus pasos en la ruta cruelty-free. Algunos consumidores, además, creen
que si las grandes empresas ven que aumenta la demanda por marcas que no testan
en animales y además están certificadas, seguirán el mismo camino.
Estamos financiando a las compañías que testan en animales
Aunque compremos productos de las
marcas que son cruelty-free, nuestro dinero va a parar finalmente a los
bolsillos de las compañías madre. Y ese dinero puede ser invertido tanto en
campañas de marketing como en financiar experimentos con animales.
Han vendido sus valores
Algunas personas creen que estas
compañías cruelty-free no se han vendido para tener oportunidad de influenciar
a grandes empresas, sino para obtener más beneficios económicos –y que si
realmente se preocupasen por los animales, no habrían aceptado una oferta de
una compañía con valores completamente contrarios a los suyos.
Más oportunidades a las marcas cruelty-free independientes
Si decidimos dejar de apoyar a
aquellas marcas que, directa o indirectamente infligen sufrimiento en animales,
estamos dando más oportunidades a aquellas marcas completamente cruelty-free
que son independientes y mantienen sus valores. Muchas de éstas son pequeñas
marcas que surgieron sobre todo por principios, y que necesitan nuestro apoyo
para sobrevivir.
Todo esto es algo que considerar,
sin duda. Es cierto que eliminar de tu radio aquellas marcas que pertenecen a
compañías no-cruelty-free puede restarle practicidad al asunto, especialmente
si tenemos recursos limitados (tanto económicos, como de accesibilidad). Es
más, muchos recomendarían comprar productos de Urban Decay o de Body Shop antes
que de marcas que admiten testar en animales, como MAC o Neutrogena.
No obstante, si nos informamos un
poco y hacemos un poco de investigación, es fácil encontrar opciones que
cumplan con todos tus requisitos personales. Y es que hay MUCHAS marcas que son
cruelty-free y que son independientes o no pertenecen a ninguna empresa que
teste en animales.
Personalmente, tras investigar un
poco, he visto que la opción que se adapta más a mis principios es no apoyar a
aquellas marcas emparentadas con empresas como L’Óreal o Unilever. Por mucho
que me guste (gustara) The Body Shop, prefiero invertir mi dinero en marcas
como Lush, Zao Make Up, o Wet n’ Wild.
Pero, evidentemente, al final es una
decisión personal. ¿Qué valoras más? ¿Qué quieres premiar? ¿Qué puedes
permitirte? Elijas lo que elijas, no olvides que tus opiniones y opciones
pueden cambiar con el tiempo, al igual que algunas marcas pueden evolucionar y
ser (o dejar de ser) cruelty-free. Y sobre todo, no olvidemos que también es
muy importante respetar la decisión de otras personas. Al fin y al cabo, todos
intentamos ser consumidores más responsables, y no es necesario hacer
comentarios negativos al respecto.
Seamos compasivos: con el medio
ambiente, con los animales, y con las personas.
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